En los últimos años, los suelos de parquet se han convertido en una de las tendencias estrella en la decoración de los hogares. Tanto es así que incuso podemos encontrarlos en estancias en las que, tradicionalmente, no ha sido habitual, como es el caso de los baños. De modo que, donde antes se usaban azulejos de diferentes tipos, ahora muchos propietarios se decantan por el parquet.
Como es evidente, una de las cosas que más nos preocupan a la hora de poner parquet en el baño es que la madera se pueda estropear debido al agua y a la humedad. Sin embargo, gracias a las nuevas técnicas y materiales que se usan en la fabricación de este tipo de suelos, podemos instalarlos en el baño sin problema sin temor a que el agua pueda deteriorarlos.
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¿Es buena idea poner suelo de parquet en el baño?
Las cualidades estéticas de los suelos de parquet en el baño son indiscutibles. Los suelos de madera siempre proporcionan calidez y continuidad visual a cualquier estancia, dando un toque muy elegante que no encontramos en otro tipo de materiales.
Sin embargo, no hay que olvidar que el baño es la zona de la casa donde más se concentra la humedad y que hay una serie de cuidados específicos que deben realizarse de manera regular para que se mantenga en buenas condiciones. Además, es importante que el baño esté siempre bien ventilado para que la humedad no afecte al suelo, sobre todo en invierno, cuando solemos ducharnos a una mayor temperatura. En caso de no disponer de ventana, es recomendable instalar un extractor para eliminar la humedad del ambiente.
Además, hay que tener en cuenta que, muchas veces, a la hora de escoger, es fácil dejarse llevar por el diseño, pero lo cierto es que no debemos olvidarnos de la parte funcional. En el suelo de los baños es habitual que caiga agua y que la humedad se vaya acumulando, por lo que es fundamental elegir un suelo adecuado para prevenir problemas en el futuro.
Para disfrutar de la sensación de tener instalado un suelo de madera en el baño, existen diversos materiales con los que podemos conseguirlo y que, además, son muy prácticos, fáciles de instalar y no requieren mucho mantenimiento. A continuación te explicamos cuáles son algunas de las mejores opciones en este sentido.
Tipos de parquet para el baño: ¿cuál es mejor?
En la actualidad, podemos encontrar en el mercado un amplio abanico de suelos de parquet que son perfectos para baños gracias a su impermeabilidad. Pero hay que tener en cuenta que no todos los suelos de madera son resistentes a la humedad.
Incluso podemos encontrar algunos modelos que imitan a la madera. Y es que, pese a las técnicas de fabricación, la madera puede deteriorarse con el agua, por lo que hay diseños que imitan a la madera sin serlo. De esta manera, podemos evitar el deterioro de nuestro suelo debido a la humedad.
Parquet flotante
Una de las cosas que más suelen preocuparnos cuando ponemos parquet en el baño son las manchas y derrames de líquidos. En la actualidad, podemos encontrar un amplio abanico de tarimas flotantes con una alta resistencia a los cambios de temperatura y que son antideslizantes e impermeables. Eso sí, es necesario tener cuidado con determinadas zonas y protegerlas bien, ya que el aguda puede penetrar por las juntas.
Parquet vinílico
Al igual que el suelo vinílico, el parquet sintético es una opción con una elevada resistencia a la humedad. Al estar fabricado con materiales plásticos, no se deteriora con el agua. Pudiendo encontrar una amplia variedad de diseños que encajen con el estilo que queremos. Además, es un material muy fácil de instalar y de limpiar, y normalmente antideslizante, lo que es un factor a tener muy en cuenta a la hora de elegir un modelo u otro. A lo que hay que añadir que funciona como aislante térmico en los meses de invierno.
Parquet laminado
Los suelos laminados están compuestos por una aglomeración de fibras de madera y por un laminado resistente a la humedad y el agua. Algunos de ellos incluso imitan la textura de la madera, incluyendo pequeños relieves. Gracias a sus capas de refuerzo, es capaz de soportar los arañazos, el desgaste y los golpes, aportándole una enorme durabilidad frente a otro tipo de suelos.
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