El parquet es un tipo de suelo muy popular, ya que, además de ser muy bonito, podemos elegir entre una amplia variedad de opciones para que encaje con el estilo decorativo de nuestra vivienda. No obstante, ahora que las altas temperaturas empiezan a aparecer, puede que estés preocupado de que tu suelo de parquet se estropee por el sol y el calor. En Parquet Varó somos especialistas en suelos laminados y parquet, por lo que hoy queremos explicarte cómo afectan los cambios de temperatura al parquet y darte algunos consejos para que puedas conservarlo tan bonito como el primer día.

¿Cómo afectan los cambios de temperatura al parquet?

Aunque, hoy en día, hay suelos de parquet de gran calidad que resisten muy bien el calor y el frío, es fundamental que prestemos atención a la temperatura del ambiente para conseguir que se conserven mejor. Hay que tener en cuenta que la madera y sus derivados son productos higroscópicos que pueden experimentar alteraciones según las condiciones ambientales. Los cambios brucos de temperatura pueden contraer y dilatar la madera. Las condiciones climatológicas de cada estación del año influyen de forma directa en el comportamiento del parquet, que es parecido al de una esponja. Cuando las células de la madera absorben una mayor cantidad de agua, la madera se hincha. En cambio, cuando se secan, se contrae. Las consecuencias de ello es que las juntas se separan, pudiendo aparecer grietas y deformaciones.

¿Cuál es la temperatura ideal para el parquet?

Para que nuestros suelos de parquet se mantengan en buenas condiciones por más tiempo, tenemos que procurar mantener la humedad del ambiente dentro de unos límites establecidos por los fabricantes en niveles de humedad relativa. Generalmente, entre el 45% y el 65%. En cuanto a la temperatura ambiente, lo más óptimo es mantenerla entre los 20 y los 25 ^oC. Para ello, es recomendable usar humidificadores, de manera que podamos mantener un nivel de humedad óptimo. La cuestión es que no todo el mundo cuenta con un sistema de humidificación en su vivienda. En este caso, una alternativa práctica y eficaz es colocar unos recipientes de agua en las estancias de la vivienda, de manera que la evaporación aumente el nivel de humedad del hogar. Hay que recordar que esta práctica no solamente es beneficiosa para la madera, sino también para nuestra salud y mejorar nuestro grado de bienestar.

Consejos para evitar que los cambios de temperatura estropeen el parquet

Evita la humedad a toda costa

La humedad y el parquet no son buenos amigos. De hecho, aquellas viviendas que se han construido sobre terrenos húmedos suelen tener muchos problemas con el suelo. El parquet absorbe la humedad y cuando se enciende la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano, el paquet puede quedarse sin humedad, lo que puede generar grietas y fisuras en la madera. Esto obliga a cambiar el parquet totalmente. Esto no resulta nada bueno para el parquet, pero tampoco lo es un exceso de humedad. Y es que cuando el parquet absorbe demasiada, agua, las lamas se levantan. Para evitarlo, es recomendable usar humidificadores y ventilar las estancias para que exista un equilibrio. Fundamental para que el parquet se mantenga como el primer día.

Evitar las altas temperaturas

Cuando el parquet se hincha, tiene que hacer sitio, por lo que es habitual que comiencen a aparecer irregularidades, bultos y que las lamas se monten unas sobre otras. El resultado no es estéticamente nada bueno y la mayoría de las veces no tiene arreglo. Por este motivo, a la hora de instalar el parquet, es muy importante que se dejen juntas de dilatación, esto es, un pequeño margen de movimiento para que las lamas no se monten en el caso de que el parquet se hinche. De esta forma, el suelo no se deformará. Ten en cuenta que los cambios de temperatura siempre existen entre el verano y el invierno.

No olvides realizar un buen mantenimiento

El mantenimiento de los suelos de parquet es clave y cuando las temperaturas aumentan  y la humedad es más elevada, es necesario tratarlo con mucho cuidado. Hay que evitar usar una fregona y apostar mejor por una mopa. Además, es recomendable aplicar una loción que proteja el parquet.