Si te estás planteando cambiar el suelo de tu casa, seguramente te hayan surgido algunas dudas. Una de las más frecuentes tiene que ver con la dureza del mismo. ¿Sabías que hay distintas clasificaciones de suelos laminados según su resistencia?

El suelo laminado es una apuesta segura si buscas diseño, comodidad y funcionalidad. Son muy resistentes a los arañazos y al uso diario, por lo que son perfectos sin tenemos niños pequeños o mascotas en casa, ya que podremos disfrutar de un suelo bonito sin tener que sufrir por él o realizar grandes sacrificios.

La cuestión es que actualmente podemos encontrar una gran variedad de diseños en el mercado que pueden hacer que nos resulte más complicado elegir. Por eso, hoy queremos despejar todas tus dudas y ayudarte a elegir cuál es el suelo laminado que más te conviene según su resistencia.

¿Cómo se establece la clasificación de los laminados?

Los suelos laminados están compuestos por varias capas: una base de HDF, una contra placa para evitar la torsión, una capa decorativa y un recubrimiento transparentes que suele presentar una elevada resistencia a la abrasión. Es en esta última donde hablamos de AC (Abrasion Class), un método estándar para definir la resistencia al desgaste. Y, aunque hay clasificaciones desde la AC1 a la AC6, lo más habitual es encontrar niveles de resistencia a partir de AC3 por ser más resistentes.

Para clasificarlo en cualquier de estos niveles, cada tipo de suelo pasa por un test de resistencia que se denomina Test de Tabber. Esta prueba consiste en una máquina que pasa un rodillo con una lija que va dando vueltas por la superficie y ejerciendo presión. En función del número de vueltas que dé antes de desgastarse y llegar a la lámina decorativa, se establece una clasificación.

• Más de 900 vueltas = AC1
• Más de 1.800 vueltas = AC2
• Más de 2.500 vueltas = AC3
• Más de 4.000 vueltas = AC4
• Más de 6.500 vueltas = AC5
• Más de 8.500 vueltas = AC6

De todas ellas, la AC6 es la más resistente, pero esto no quiere decir que sea la que más nos conviene. Todo depende del uso que vayamos a darle. En algunos casos con un AC4 es suficiente. De esta forma, podemos ahorrar dinero al mismo tiempo que disfrutamos de una duración prolongada.

Tarimas AC1 y AC2

Las tarimas AC1 y AC2 están recomendadas solamente para estancias donde haya un tránsito mínimo de personas. Por ejemplo para dormitorios de una sola persona, un pequeño trastero o un cuarto de meditación donde no vayamos a andar con zapatos.

Tarima AC3

La tarima AC3 es apropiada para viviendas familias, pero no para locales comerciales con mucho tránsito o para casas donde haya mascotas o se reciban visitas a menudo, ya que a largo plazo sufrirán el desgaste. Pero, además, al ser bastante económico, es adecuado para segundas residencias. No obstante, lo cierto es que cada vez hay mejores opciones con mayor resistencia por un precio similar, por lo que lo ideal es que resista mucho tiempo.

Tarima AC4

La tarima AC4 es la más popular por su excelente relación calidad-precio. Apta tanto para viviendas con mucho tránsito como para negocios con un tránsito moderado o bajo.

Tarima AC5

Aunque hay muchos clientes particulares que apuestan por este tipo de clasificación porque piensan que va a durar más, lo cierto es que la diferencia de desgaste entre un AC4 y un AC5 es mínima, tanto para una vivienda como para un negocio con mucho tránsito. No obstante, si merece la pena en el caso de que tengamos mascotas.

Tarima AC6

Es la clasificación más alta en suelos laminados. Tienen un nivel de resistencia muy alto, por lo que son recomendables para lugares con mucho paso de gente, como tiendas de mucho tránsito de clientes, hoteles, restaurantes, etc. Eso sí, hay que tener en cuenta que su precio es bastante más alto que un AC4 y un AC5, por lo que no es recomendable ni necesario instalaro en una vivienda particular.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, aunque la clasificación de resistencia es un factor importante a la hora de elegir un suelo laminado, lo cierto es que también hay otros aspectos como el grosor y la clase. En Parquet Varo podemos asesorarte sin compromiso sobre la opción que más te conviene en función de tus necesidades y de las características de tu vivienda o negocio. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!