El suelo radiante es una de los sistemas de calefacción más eficientes para un hogar, ya que requiere de menos energía, permite disfrutar de una temperatura más estable y uniforme, y no requiere de aparatos pesados que, además de ocupar espacio, muchas veces desentonan con la decoración de nuestra vivienda.
La cuestión es que muchas personas que tienen este sistema de calefacción en casa o están planteándose ponerlo se preguntan si se puede instalar parquet con suelo radiante. Debes saber que cualquier tipo de parquet es apto para una instalación de suelo radiante. Es más, la madera es capaz de aumentar la eficiencia de este tipo de sistemas y reducir las pérdidas de calor, lo que te permitirá disfrutar de un precioso suelo de madera sin renunciar a tener la temperatura óptima en tu hogar.
Eso sí, no es recomendable instalar suelo radiante con madera maciza, ya que la madera es un material inestable y muy sensible a los cambios de humedad en el aire y a los cambios de temperatura poco gradual, lo que puede terminar provocando que se hinche o se levante.
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Ventajas de instalar suelo de parquet con calefacción radiante
Instalar parquet y suelo radiante implica muchas ventajas que puede que no conozcas:
- Inercia térmica: la inercia térmica de la madera permite disfrutar de una temperatura estable en las distintas estancias de la vivienda. Lo que combinado con un sistema de suelo radiante no genera corrientes de aire como ocurre con otros sistemas de calefacción, por lo que podrás tener tu casa a una temperatura siempre estable.
- Calidez natural: los suelos de parquet son los mejores del mercado para transmitir sensación de calidez y confort. Junto con el suelo radiante, podrás sentir la calidez del hogar en cada pisada.
- Eficiencia energética: el suelo de parquet tiene la capacidad de mantener muy bien tanto el calor como el frío, por lo que se requiere menos energía para mantener la casa a la temperatura deseada. Si a eso le añadimos el ahorro energético que ya de por sí suponen este tipo de sistemas, logramos una gran eficiencia energética en casa, al mismo tiempo que somos más respetuosos con el planeta.
¿Qué se necesita para instalar parquet sobre suelo radiante?
El proceso de instalación de parquet sobre suelo radiante es determinante para la transmisión del calor. Y es que, aunque sean totalmente compatibles, hay una serie de medidas que debemos tener en cuenta:
- Tienes que asegurarte de que el suelo donde vayas a instalar el parquet cuente con la base adecuada y que se encuentre bien nivelado. La temperatura máxima que toleran los suelos laminados es de 27oC, por lo que es importante no superar este límite.
- Aumentar o reducir la temperatura de manera progresiva al encender y apagar el sistema hará que la madera sufra menos los cambios bruscos de temperatura.
- Para evitar que la madera se agriete, hay que mantener la temperatura del aire a un mínimo del 50%. Si vives en una ciudad con un clima muy seco, es recomendable usar un humidificador.
¿Qué tener en cuenta para poner parquet y suelo radiante?
A la hora de combinar parquet y suelo radiante, no está de más tener en cuenta algunas consideraciones, como el grosor del suelo y la resistencia térmica del mismo. Para ello, lo más recomendable es consultarlo con expertos como Parquet Varo, donde asesoraremos sobre qué tipo de suelo es mejor opción en tu caso.
Lo ideal es elegir un suelo que no tenga demasiado espesor para que no haga de barrera y que su resistencia térmica no sea muy alta, de modo que deje ascender esa corriente cálida que necesitamos en la estancia. También hay que tener en cuenta que el suelo radiante deshidrata la madera, lo que puede hacer que aparezcan grietas o laceraciones. Para evitarlo, es fundamental que elijas un suelo resistente. En este sentido, la madera contrachapada de abedul es una de las mejores opciones, siendo muy eficaz a la hora de prevenir la aparición de fisuras.
Además, es aconsejable que no cubras el suelo con alfombras u otros elementos que no dejen respirar la madera. Y tampoco es conveniente poner la temperatura demasiado alta. Teniendo en cuenta estos consejos, no tenemos por qué preocuparnos en exceso.
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